El riego excesivo es un error común que le sucede a cualquier jardinero, ya sea principiante o experto. Con las recientes lluvias en California, muchas plantas experimentaron una mayor ingesta de agua de lo habitual. El suelo regado en exceso puede provocar muchos problemas. Si no está seguro de si sus plantas están regadas en exceso, lea a continuación y ¡salve sus plantas!
La tierra debe sentirse húmeda, pero no debe estar inundada ni constantemente húmeda. La planta deja de absorber el agua de forma adecuada porque no hay suficiente oxígeno en la tierra. Si la tierra está demasiado regada, la planta puede ahogarse y sufrir. Sin oxígeno, el crecimiento puede ralentizarse o atrofiarse.
Revisar las hojas es un buen indicador. Las hojas de la planta pueden desarrollar manchas marrones rodeadas de un anillo amarillo. Puede sentirse blanda, marchita y las hojas jóvenes pueden caerse.
Este no es el único problema: en el suelo o en la planta pueden aparecer moho, hongos, podredumbre de las raíces y mildiú polvoroso. Las condiciones de humedad también pueden atraer plagas , como mosquitos, ácaros, colémbolos y pulgones. Se sabe que estas plagas causan daños importantes a las plantas.
A veces, el riego excesivo está fuera de nuestro control, ya sea por lluvias intensas o por un exceso de riego accidental. Es importante reconocer las señales de riego excesivo. ¡Existe la posibilidad de salvar sus plantas antes de que sea demasiado tarde!